En economía, un swap de divisas es un acuerdo temporal entre bancos centrales de dos países para intercambiar sus monedas a un tipo de cambio fijo. Esto permite a cada parte acceder a liquidez en la moneda del otro, sin necesidad de vender reservas. Por ejemplo, un país con dólares escasos puede obtenerlos a cambio de su moneda local, ayudando a estabilizar el mercado cambiario y evitar crisis. Es como un préstamo mutuo, pero enfocado en divisas, y se usa mucho en tiempos de volatilidad económica.
El swap de Argentina con Estados Unidos

Para Argentina, el reciente swap con Estados Unidos por 20 mil millones de dólares busca fortalecer las reservas del Banco Central y calmar la inflación. Firmado en octubre de 2025 con el Tesoro de EE.UU., este acuerdo permite a Argentina obtener dólares frescos para intervenir en el mercado. Sin embargo, depende de condiciones políticas, como el éxito de reformas locales, y se presenta como una línea de crédito de emergencia para revivir un plan económico que está agonizando debido a la bicicleta cambiaria con la jugaron los financistas los últimos tiempos.
Más deuda en un contexto ya cargado

Este tipo de swap, aunque útil a corto plazo, equivale a tomar más deuda de la que Argentina ya arrastra. Con pasivos externos altos, sumar 20 mil millones en obligaciones renovables aumenta la presión fiscal y el riesgo de default si no se revierten a tiempo. Es un parche que agrava el endeudamiento crónico, obligando al país a pagar intereses implícitos y depender de aliados externos, en lugar de resolver problemas estructurales.
¿Por qué China es una mejor opción?

Para Argentina, un swap con China sería mucho más ventajoso, ya que este país es su mayor socio comercial, con exportaciones clave como soja y carne. Un acuerdo renovado por 5 mil millones de dólares en 2025 fortalece no solo las reservas, sino también el comercio bilateral, atrayendo inversiones en infraestructura. A diferencia del swap con EE.UU., el de China alinea con intereses mutuos y reduce la exposición a presiones geopolíticas, promoviendo un crecimiento más sostenible.