En diciembre de 2022, el Concejo Deliberante de Morón aprobó la Ordenanza 21677/22, una medida pionera impulsada por padres y madres de niños con autismo, con el objetivo de reducir la contaminación sonora y promover fiestas más inclusivas. Esta normativa, que entró en vigencia de inmediato, busca proteger la salud de personas vulnerables, animales y el medio ambiente, minimizando riesgos de accidentes, estrés y daños auditivos. A diferencia de regulaciones nacionales más generales, esta ordenanza se enfoca específicamente en el distrito de Morón, alineándose con la tendencia provincial bonaerense de “pirotecnia cero” para elementos de alto impacto.
¿Qué prohíbe exactamente la Ordenanza 21677/22?
La norma es clara y restrictiva en su enfoque auditivo:
– Venta y comercialización: Se prohíbe la venta al público, tanto en comercios fijos como ambulantes, de todo elemento de pirotecnia de alto impacto sonoro. Esto incluye cohetes, morteros, bombas de estruendo y cualquier artificio que genere explosiones audibles superiores a 85 decibeles, según estándares de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC).
– Uso particular y tenencia: Queda vedado el uso, detonación o posesión de estos productos en espacios públicos o privados del distrito. También se extiende a los globos aerostáticos de pirotecnia, que representan un riesgo de incendio.
– Sanciones: Los infractores enfrentan multas de hasta 50.000 pesos (actualizables), decomiso inmediato de los materiales y posible clausura de locales. El municipio realiza operativos de control con inspectores y policía local.
¿Qué permite la ordenanza?
No se trata de una prohibición total, sino selectiva para fomentar alternativas seguras:
– Pirotecnia lumínica o “fría”: Se autoriza la venta y uso de productos que generan efectos visuales sin ruido significativo, como bengalas de bajo impacto, estrellas o fuentes luminosas. Estos deben estar homologados por ANMaC y no superar los límites sonoros permitidos.
– Eventos controlados: Los espectáculos profesionales de pirotecnia (por ejemplo, en fiestas populares) pueden solicitarse con permisos especiales, siempre que un pirotécnico registrado supervise y cumpla con normas de seguridad.
– Excepciones prácticas: Se permiten artificios para usos agrícolas, meteorológicos o industriales, siempre regulados.
Desde su implementación, Morón ha intensificado campañas de difusión, colocando carteles en dependencias municipales y colaborando con comercios para identificar ventas autorizadas. En las últimas fiestas de fin de año, se reportaron una reducción notable en denuncias por ruidos molestos, aunque persisten desafíos en el control de ventas ilegales.
¿Qué medidas toman los municipios vecinos?
Algunos distritos vecinos del conurbano bonaerense, comparten preocupaciones similares por la salud pública y animal, pero su enfoque es más gradual y menos abarcativo. A diferencia de Morón, no han avanzado hacia una prohibición total de ventas, optando por un “paso intermedio” para no impactar inmediatamente en el empleo del sector pirotécnico.
Ambas medidas, sin embargo, reflejan un compromiso bonaerense con la “pirotecnia cero”, pero Morón destaca por su rapidez en la ejecución. En estas próximas fiestas, todos los municipios de la Provincia de Buenos Aires planean reforzar inspecciones, promoviendo alternativas como luces LED y shows digitales para celebrar sin estruendos.
