El escándalo de José Luis Espert y los fondos ilegales

José Luis Espert, candidato de La Libertad Avanza en Buenos Aires y aliado clave de Javier Milei, admitió haber recibido 200.000 dólares de una empresa ligada a Alfredo “Fred” Machado, un empresario preso por narcotráfico. Machado, condenado por traficar drogas, transfirió el dinero en 2019 como supuesto adelanto por servicios de consultoría económica que Espert le habría prestado. Sin embargo, la revelación de documentos judiciales ha generado un revuelo político, con acusaciones de que estos fondos podrían haber financiado campañas electorales.

Espert defendió la transacción como un pago legítimo por su expertise profesional, y negó cualquier vínculo criminal, aunque registros muestran que voló más de 30 veces en el jet privado de Machado. El diputado libertario compartió videos y planillas para respaldar su versión, pero críticos como Juan Grabois lo señalan como prueba de conexiones turbias con el narco. Este caso reaviva dudas sobre la transparencia en el financiamiento político en Argentina.

El escándalo golpea al gobierno nacional en un momento delicado: la semana pasada, Donald Trump respaldó públicamente a Milei con promesas de préstamos por hasta 20.000 millones de dólares y una reunión en la Casa Blanca, fortaleciendo la alianza bilateral. Trump, que libra una guerra abierta contra el narcotráfico en su agenda de seguridad, podría ver con recelo estos lazos de un funcionario de Milei con un condenado por drogas, lo que mancha la imagen de pureza anticorrupción que el oficialismo proyecta hacia Washington.

Esta suma millonaria, además, resalta la brecha abismal en Argentina: un trabajador promedio del sector privado formal gana unos 1.390.000 pesos mensuales, equivalentes a cerca de 1.000 dólares al cambio oficial, y necesitaría trabajar 16 años ahorrando el 100% de sus ingresos para juntar esos 200.000 dólares.

Mientras el ciudadano común batalla por llegar a fin de mes, grandes empresarios que se disfrazan de políticos acumulan fortunas en operaciones opacas, perpetuando estafas que agravan la desigualdad y erosionan la confianza en las élites.

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