Fue liberado 14 horas después
Por: Mariana Aulicino
Este sábado 7 de Junio por la tarde, detuvieron sin orden judicial al dirigente y referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois en el Instituto Juan Domingo Perón. Esta no es una detención azarosa, no es una detención impulsiva. Esta es una decisión política, un acto indiscutiblemente ideológico.
Al margen queda la infundada causa de usurpación de un espacio público por parte de Grabois y sus compañeros que el gobierno esgrime. Esta supuesta usurpación genera una cuestión controversial, dado que el Gobierno de Javier Milei decidió eliminar por decreto la casa que perteneció a un ex presidente de la República Argentina.
Espacio que es parte de nuestro patrimonio histórico, como tantas otras casas que se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires y en el resto del país, entre ellas las de también los ex presidentes Mitre, Rivadavia e Illia.
El Gobierno de Javier Milei se empeña desde que asumió su mandato en eliminar, mediante decretos que no hacen más que dañar a la mayoría de la sociedad argentina, ideologías y partidos que se enfrentan con las ideas esenciales de su política: un neo liberalismo extremo que impuso en nuestro país y que ofrece un apoyo casi desvergonzado a los grandes capitales para facilitarles más y más ganancias, todo a costa de la pérdida irrecuperable de las clases media y baja.
Este tipo de política y su sesgo ultra derechista únicamente se ha podido llevar a cabo a lo largo de la historia debilitando a ultranza a los partidos políticos opositores y sobre todo minando con presiones y limitaciones económicas la energía y voluntad de la gente.
Juan Grabois es uno de los pocos que se ha mantenido en pie y en lucha durante el último año y medio, enfrentando a un gobierno que no hace más que tomar medidas que le hace perder a nuestro país no sólo recursos naturales, derechos esenciales y una justicia ecuánime y equitativa, sino también de a poco y con cada decreto autoritario y soez, la forma de un gobierno democrático y justo por el que boga desde su creación nuestra Constitución Nacional.
La detención de Juan Grabois, no sólo un referente y dirigente social sino también un candidato a diputado por la Provincia de Buenos Aires con su partido Frente Patria Grande para las próximas elecciones de Octubre, es una acción antidemocrática más que toma el gobierno de Javier Milei – amparado por su ministra de justicia Patricia Burlich-, y que paso a paso nos está llevando a perder nuestra soberanía.
Luego de su liberación, después de estar detenido en la Superintendencia Federal de investigaciones por casi 14 horas, Grabois contó la experiencia que vivió sin enfocarse en su propia detención, sino en las condiciones laborales que enfrentan los trabajadores del personal policial: “Le agradezco mucho a Patricia Bullrich la posibilidad de esta experiencia de lo que pasa en una alcaldía. La forma en la que trabaja el personal de seguridad es inhumana. Trabajan en oficinas vetustas, sin calefacción, llenas de ratas. Estoy hablando de personal policial, no de los internos, que no los vi. No tienen sistema, es todo manual, computadoras del año 84. Son algunas de las cosas que cuando sea presidente voy a poder cambiar. Ayudar a que el personal no esté en los lugares denigrantes”.
Estos actos de abuso institucional que representó la detención de Juan Grabois, nos tienen que poner en alerta continua ante la pérdida inadmisible de la democracia, una democracia que tanto costó subsanar en nuestro país y por la que tantas vidas han luchado.
