A partir de la polémica noticia que trascendió ayer en la provincia de San Luis sobre un director de escuela que prohibió a un maestro enseñar el Índice de Abuelidad en clase, -argumentando que no formaba parte del programa oficial y que era un tema “sensibles”- se volvió a traves de Abuelas y de Hijos a contarle a la gente de qué trata este indice y la ayuda esencial que brindó y sigue brindando en la búsqueda de las abuelas.
El Índice de Abuelidad es un método genético desarrollado en la década de 1980 que permite determinar con alta probabilidad (cercana al 99,9%) la relación biológica entre abuelos y nietos, incluso cuando los padres están ausentes o desaparecidos. Surgió a partir de la necesidad de las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes buscaban a sus nietos apropiados durante la última dictadura militar en Argentina, donde se estima que unos 500 bebés fueron robados y registrados como hijos de represores.
Gracias a la colaboración con científicos como la genetista estadounidense Mary-Claire King, se creó esta herramienta basada en el análisis de ADN mitocondrial y marcadores genéticos heredados. Esto permitió comparar el material genético de las abuelas con el de jóvenes en duda de identidad, sin necesidad de los padres. El Banco Nacional de Datos Genéticos, creado en 1987, almacena estas muestras para futuras comparaciones.
Este índice ha sido clave para restituir la identidad a más de 130 nietos encontrados hasta hoy, permitiendo que las Abuelas recuperaran a sus familiares y que las víctimas del terrorismo de Estado conocieran su verdadero origen. Representa un hito en la genética forense aplicada a los derechos humanos.
El episodio de San Luis, generó repudio en redes y organizaciones de derechos humanos, recordando la importancia de educar sobre la Memoria, Verdad y Justicia en las aulas argentinas