Jueves 12 de junio de 2025
Miles de argentinos protestaron contra el fallo de la Corte Suprema que condenó a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por el caso Vialidad. Sus seguidores ven la decisión como un ataque a la democracia. Líderes como Lula da Silva y grupos de derechos humanos también la criticaron.

Gregorio Dalbón, abogado de Fernández, denunció el fallo como “lawfare” impulsado por medios y políticos como Mauricio Macri para bloquearla electoralmente. Señaló irregularidades, como un juez no imparcial y que Fernández ya fue absuelta por los mismos hechos. ATE Nacional se declaró en “estado de asamblea permanente y movilización” en la administración pública, afirmando que el Poder Judicial busca proscribir a líderes políticos.

Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, dijo que la condena es una venganza por las políticas de Fernández. Aseguró que hasta la Cámara de Comercio de EE.UU. pidió castigarla. La defensa solicitó prisión domiciliaria, alegando motivos políticos, tras una reunión con gremialistas en la sede del Partido Justicialista, luego de un encuentro inicial en SMATA.

Abuelas de Plaza de Mayo calificó el fallo como una maniobra para limitar la política argentina. Dijeron que busca silenciar a una líder clave y dañar la democracia, afectando a toda la sociedad. La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores emitieron un documento conjunto titulado “Contra la proscripción de Cristina – En defensa de la democracia”.

El fallo contra Fernández generó rechazo por ser visto como persecución política. Se acusa al poder judicial de manipulación para cambiar el escenario político. El pedido de prisión domiciliaria sigue pendiente.