El sábado 4 de octubre de 2025, miles de jóvenes de todo el país se unieron a la 51° Peregrinación Juvenil a Luján, un evento de fe y solidaridad que partió desde Buenos Aires rumbo a la Basílica de Nuestra Señora de Luján. Bajo el lema “Madre, danos amor para caminar con esperanza”, los peregrinos recorrieron más de 60 kilómetros a pie durante dos días, compartiendo cánticos, oraciones y testimonios de vida. Esta edición,reunió a fieles de diversas diócesis, destacando la vitalidad de la juventud católica argentina en un contexto de desafíos globales.

Un momento clave del trayecto desde siempre es su paso por Morón, donde los peregrinos recibieron un cálido recibimiento. Desde temprano, las calles de Morón se llenaron de banderas y aplausos, con puestos de hidratación y apoyo logístico instalados especialmente para refrescar a los caminantes. Grupos locales, como los de ABSA, distribuyeron agua en nueve estaciones a lo largo del recorrido, desde Morón hasta General Rodríguez y la Basílica, facilitando el avance de la columna principal que cruzó avenidas como Rivadavia y Gaona.

La conexión histórica de la peregrinación con Morón se remonta a 1976, cuando la primera edición juvenil partió precisamente desde esta localidad, impulsada por la Diócesis de Morón como un llamado a la renovación espiritual de los jóvenes. Desde entonces, Morón ha sido un hito simbólico, actuando como “primera posta” en el itinerario oficial, donde la Imagen Peregrina de la Virgen de Luján ha sido recibida en múltiples ocasiones para bendecir a los fieles.

Esta tradición subraya la significancia de Morón como puente entre la capital y el santuario, representando valores de hospitalidad y compromiso eclesial que han fortalecido la identidad devocional de la zona. En esta 51° edición, el paso por Morón no solo revivió esa herencia, sino que reafirmó el rol de la comunidad local en sostener un legado de fe que une generaciones, recordándonos que cada paso es un acto de esperanza colectiva.
