Con el furor del mega éxito de Netflix, no han sido pocos los que, amigándose con una parte casi olvidada de su infancia, volvieron a hojear la historieta de Oesterheld. Y si bien la pluma de este guionista dio mucho de qué hablar, un nombre que suena un poco menos es el de Francisco Solano López, el dibujante que era ni más ni menos que de Caseros. A menos de 6km de acá. Y nos preguntamos ¿será el único? Ya les adelanto que no.
El Oeste tiene su propia constelación de nombres que dejaron huella en la historieta argentina. Por ejemplo, Carlos Trillo, vecino de Castelar, fue uno de los guionistas más prolíficos de nuestra historieta, con obras como El Loco Chávez y Clara de Noche, donde retrató personajes comunes y corrientes, muy de barrio, con esa mezcla de ternura y picardía que tan bien le salía.

Otro referente es Horacio Lalia, dibujante nacido en Buenos Aires, pero afincado en Haedo, conocido como “el maestro del claroscuro” por sus historietas de terror como Nekrodamus. Sí, ese mismo que probablemente has visto en alguna revista Fierro o en las tapas de libros de terror nacionales.
Y claro, si hablamos de talento joven, no podemos dejar afuera a Tomás Coggiola, que viene publicando en proyectos independientes y sigue apostando por el arte del dibujo desde la Zona Sur, conectando con una nueva generación de lectores.

Así que la próxima vez que agarres una historieta y veas un nombre en la portada, no te sorprendas si es alguien que alguna vez pasó por las mismas calles que vos. La historieta argentina, esa que está llena de monstruos, héroes, barrios y gente común, también tiene mucho de Oeste.
¿Y vos? ¿Conocías a alguno de estos artistas? ¿Qué otra historieta del Oeste te gustaría descubrir?